Cuando llegás a la ciudad de Dubrovnik, en Croacia, llamada “la perla del Adriático”, lo primero que descubrís son sus torres medievales, sus callejones de mármol, sus playas de piedritas y su puesta de sol. Después, te explican que la habitaron los ilirios, los dalmacianos, los venecianos, los otomanos. Que la conquistó Napoléon, la destruyó un terremoto, la bombardearon los serbios. Hasta que alguien, como al pasar, te cuenta que allí filmaron la serie Juego de tronos. Entonces, si sos fan de la saga, nada de lo que pasó en ese lugar en los últimos siglos de la historia de la humanidad importa más que ese dato.
Los meses del año durante los cuales filman la serie, algunos rincones de Dubrovnik se visten de gala. Allí filman las escenas que transcurren en Desembarco del Rey y el casco céntrico se transforma en el hábitat de los Lannister. Y aunque la ciudad no explote mucho aún el costado turístico de ese dato, es un auténtico placer imaginar que en una escalinata Arya aprendió esgrima con Syrio, que en una esquina Tyrion desafió a su hermana Cersei, o que en aquella piedra quizá rodó la cabeza de Ned Stark. Y es una tentación tan irresistible como ñoña tomarse una foto en ese paisaje posando con la cara de un Stark.
Recién ahora algunas agencias de viaje ofrecen tours para fanáticos en los que, por ejemplo, los llevan a la fortaleza del siglo XI, Lovrijenac, para escalar la muralla donde se filmó la Batalla del Aguasnegras, como lo hizo Stannis en la segunda temporada.
Columna sobre el set de filmación de Juego de Tronos. Agencias de viaje ofrecen tours para fanáticos. Todos los detalles, en esta nota.