
Este 29 de agosto se celebra el día del Abogado. Repasamos aquellos personajes que quedaron en nuestra memoria por su trabajo para hacer cumplir la ley o para evadirla.
Miranda era una de las cuatro protagonistas de la serie Sex and the City. Su personaje encarado por Cynthia Nixon era obsesiva con el trabajo y competitiva. Logró formar parte de uno de los bufetes de abogados más importantes de la Gran Manzana.
Julio Chávez encarnó a Guillermo Graziani en la tira Farsantes que salió por El Trece en 2013. Graziani era un abogado que no animaba a blanquear su homosexualidad, lo que lo empujó a vivir una doble vida. Ese secreto sólo lo conocía su mujer, Ana.
Esta serie de tinte policial y juncial tenía abogados vestidos con trajes de fiscales. Por sus 20 años de transmisión en NBC pasaron actores como George Dzundza, Chris Noth, Dann Florek, Michael Moriarty y Steven Hill. Su trama combinaba investigaciones policiales con entramados judiciales. Era un lindo lugar para intentar hacer justicia y mantener el orden.

Se llama James "Jimmy" Morgan McGill, pero fue conocido como Saul Goodman. Este abogado criminal de Albuquerque, una ciudad ubicada al sur de Estados Unidos, se hizo famoso en su zona por sus peculiares anuncios televisivos que se emitían a altas horas de la noche. Su lema era "¡Mejor llama a Saul!". Este abogado tiene los contactos para hacer que su trabajo sea más fácil cueste lo que cueste. El personaje salió a la luz en Breaking Bad y luego se desprendió de la serie para generar su propia historia en formato de precuela.
Esta serie tiene a una abogada como protagonista. El papel de la buena esposa lo interpreta Julianna Margulies, quien en The good wife encarna a una mujer que después de muchos años debe retomar su carrera como abogada luego de que su marido político fuera encarcelado acusado de corrupción. Ella es seria, responsable y nunca se la ve perder la compostura.
El agregado de esta lista es el abogado Lionel Hutz en Los Simpson. Se trata de un profesional impresentable que participó en varios capítulos antes de que su personaje debiera desaparecer del mapa debido a la muerte de su doblajista, el actor Phil Hartman quien fue asesinado en mayo de 1998. Era tan decadente que su estudio estaba localizado en un centro comercial y se llamaba "No puedo creer que sea un bufete de abogados".