Visiblemente furiosa, Silvia Rodríguez se comunicó desde Miami con el programa Intrusos para hablar sobre el suicidio de Fabián, su hermano. La cuñada de Nazarena Vélez dijo sentirse acosada en su lugar de residencia y pidió que los medios dejen a su familia en paz.
Silvia aclaró que desde su familia no culpan a Nazarena, y pidió que el tema de los suicidios se trate con mucha más responsabilidad. “No tendrían que hablar ustedes de suicidios. Con tal de tener un poquito de rating, hablan de cosas que podrían influenciar a cualquiera”, argumentó.
Por otra parte -y negando los dichos del periodista Javier Ceriani que reside en Estados Unidos- la hermana de Fabián Rodríguez explicó que no está consultando a nadie sobre las verdaderas razones del suicidio del esposo de Nazarena. “Yo no quiero ayuda de nadie. Lo único que quiero es que me dejen hacer el duelo en paz, por favor”, solicitó.
“Fabián tenía cierta dependencia emocional y ciertamente estaba enfermo. ¿Qué te pensás? ¿que cualquiera se suicida? No sé qué le pasó por la cabeza. Era un hombre de 46 años que además tenía un tipo de personalidad que no te mostraba lo que le pasaba”, expresó.
Además, Silvia se encargó de defender la ausencia de su madre en el velorio de Fabián, y explicó que aparte de tener un problema de salud que le complica los viajes, está a la espera de la resolución de su condición migratoria, ya que no puede salir de Estados Unidos hasta que no le otorguen los papeles que están en trámite.
Nazarena habló desde Twitter. Por su parte, la productora y viuda de Rodríguez continúa demostrando su pesar en la red social, mismo medio en el que le dedicó nuevos videos a su marido. “Amor eterno....nada de lo que digan me importa...nada!!!! Dios x algo te puso en mi vida...#muerodedolor”, expresó Nazarena en las últimas horas.
Dios!!!!!! ....Si mi amorrrrrrrr ,Yo podía vivir de tu amor!!!!!!!!'http://t.co/Nx3sw01sL1
— Nazarena Velez (@veleznazarena) abril 6, 2014
La cuñada de Nazarena Vélez se comunicó con el programa de chimentos y defendió a su familia. “Dejenme hacer el duelo en paz”, pidió muy enojada.