“Chicos, no voy a hablar”, repitió Pampita una y mil veces, incómoda pero haciendo un notable esfuerzo por mantener la sonrisa en su rostro. Los movileros la siguieron por la escalera mecánica, los pasillos y la playa de estacionamiento del supermercado, y hasta le impedían que cerrara la puerta del auto para seguir tratándole de sacar algo a tirabuzón.
“No estoy trabajando en este momento, no hay nada que decir chicos”, repitió Carolina ante la insistencia de esa guardia periodística. “Todo se maneja en privado, no lo voy a compartir. Lo siento chicos, yo sé que están haciendo su trabajo pero yo estoy haciendo mi trabajo como madre que es venir a hacer las compras”, dijo ella sin perder la compostura, aún cuando la situación era claramente molesta.
“¿Qué te pareció que vengamos a buscarte al supermercado?”, preguntó en un momento casi surrealista uno de los movileros, ante lo cual ella contestó con total honestidad: “Espero que no se repita”.
Luego, antes del final del ingrato momento, Pampita dejó algo más: “Creo que en ningún momento voy a decir nada, me parece que tengo que cuidar a mis hijos, y todo lo que se escribe o se dice en los programas el día de mañana lo pueden ver así que prefiero el silencio, me parece que es lo más respetuoso para mis hijos”.
Dos movileros acosaron a la modelo mientras estaba de compras en un shopping. Sin perder la sonrisa, prácticamente no dijo nada, pero no logró sacarse de encima las cámaras. Mirá el video.