"Siempre tengo que inventar algo sobre esto", confía, medio en broma, medio en serio, del otro lado del teléfono. Solamente él sabrá si de verdad el apodo de "Puma" le quedó por el rugby, porque de joven ponía su robusta humanidad al servicio de un deporte que en su barrio -El Palomar- le otorgaba una credencial interesante. Pero lo cierto es que en Malicia, la nueva miniserie que lo tiene como protagonista, el Puma es el expolicía e investigador Daniel Parodi y tendrá que usar sus garras para atrapar al monstruo que le arrebató a su hija.
Malicia debutó la semana pasada en la TV Pública con una primera escena tremenda: desesperado, este investigador llega con una bolsa de nailon llena de plata a un descampado donde está arrodillada y maniatada Laura, su hija de 17 años, y el secuestrador, lejos de recibirle nada, lo mira y le dedica la ejecución.
Con la dirección de Martín Desalvo (El día trajo la oscuridad) y libro de Liliana Esclair (Mujeres asesinas), la escena firmó allí mismo la letra chica del contrato con el espectador para proponerle un policial sin concesiones.
"Fue una escena sumamente difícil pero hubo un trabajo muy importante de la dirección, de contención, para poder contarla con toda esa emocionalidad que requería. Sobre todo en mi caso, que yo soy papá y solamente de, mínimmamente, soslayar un pensamiento que esté referido a que te maten un hijo delante tuyo, es muy movilizador, tremendo. La escena se rodó como trabaja Martín, con absoluto respeto y con una gran pasión. La resolvió muy bien, creo que artísticamente salimos todos muy conformes", apunta Gabriel Goity.
"Cuando yo la leí en el libro, a mí me estremeció. De leerla nomás, empecé a pensar cómo sería esto. Lo discutimos, si mostrar o no mostrar. Pero lamentablemente es algo que forma parte de lo que puede ocurrir y es el detonante de mi personaje para todo lo que viene después; es lo que justifica todo su accionar y todo su desenvolvimiento a lo largo de 13 capítulos", agrega.
A Goity se lo escucha satisfecho no sólo con la escena, sino con el libro, con el equipo, con la miniserie y la posibilidad de poder contar nuevamente una buena historia en la pantalla.
"Cuando me dijeron que Martín Desalvo quería darme este personaje de Parodi, me fascinó. Yo no lo conocía pero me había gustado mucho su película. El policial es un género que a cualquier actor que le corra un poco de sangre por las venas no se lo quiere perder. Sumado además el libro, acompañado por actores que admiro como Marito Alarcón, Anita Celentano o Héctor Díaz, la convocatoria me encantó. Tuve ganas de trabajar desde el primer día", asume.
Contame algo
Parodi es un investigador criminal de la vieja escuela, de esos que confían más en la libreta de notas que en las nuevas tecnologías; que tiene un pibe para que le busque cosas en Internet, pero se fía de su olfato y en la escena del crimen saca la lupa y se acuerda de las leyes físicas fundamentales. Parodi que confía en los amigos, duerme con un ojo y lleva una petaca en el bolsillo del piloto para ahogar de un trago su escepticismo.
Mientras rodaba Malicia, Goity salía todas las noches a escena con ¿Quién es el Sr. Schmitt?, la comedia en la que hasta la semana pasada compartió cartel con Laura Oliva. Y ahora, mientras en la TV Pública es un tipo descarnado ("Ustedes van a trabajar para la corporación judicial. No van a trabajar para la Justicia. Y la corporación judicial es una mierda", les dice en clase a los futuros policías), en la pantalla de El Doce, compone con Favio Posca una pareja desopilante de policías para la alicaída tira de Noche & Día.
"Los personajes los pienso siempre, a todos los que abarco. Y convivir con varios y distintos es maravilloso. Es lo que más me gusta de la profesión. Siempre me gustó poder hacer hacer diferentes personajes, y transitarlos, y hacerlos crecer. Me potencia, me parece irrepetible", señala.
Como Parodi, el Puma Goity solamente se vale de un teléfono celular y no cultiva las redes sociales. Y no sólo eso, hasta se le adivina cierto desprecio por esas nuevas formas de contacto y comunicación que han adoptado las relaciones: "En lo que respecta al tema personal, sinceramente pienso que no me agregan nada. Estoy muy contento con los amigos que tengo. No les veo ningun atractivo. Es como si pusieran un plato volador. No me generan nada. En tanto y en cuanto tengan la posibilidad de informarte algo, todo bien. Pero Facebook y Twitter me parecen una porquería. No me interesa la vida de nadie, ni meterme en la vida de nadie".
-¿Sos consumidor de televisión, mirás tele?
-Como cualquier persona promedio. No miro tanto programas de ficción: sí documentales, la cuestión deportiva, programas de ensayo...
-¿Qué opinión tenés de nuestra televisión abierta?
-Me parece que está atravesando por una crisis, que nuestra televisión abierta está transitando una suerte de meseta que esperemos que se subsane pronto y la ficción argentina vuelva a tener un lugar más protagonista, como lo fue siempre.
-De hecho te toca esar en una tira (Noche & Día), que tuvo varios tropiezos. ¿Qué nos podés decir de tu participación?
-Mi participación allí es una participación un poco escueta, a mi gusto. Y bueno... estoy acá hasta un mes más, supongo, porque se levantará el programa porque la programación sigue. Y no tengo más que aportar a esto.
-¿Por qué pensas que se fue desgajando?
-Es una opinión mía y tiene que ver con lo que te decía anteriormente. Es esta meseta que tiene la ficción argentina, no solo en Noche & Día si no en los otros programas. Es una crítica que hago yo: creo que somos demasiados actores para contar una historia simple. Pasa en otros programas también, que están plagados de personajes. Los decorados están inundados de actores y se reparten el bocadillo entre ocho. Creo que tiene que ver con esa crisis.
-¿Faltan buenas historias, es una crisis autoral?
-Y... calculo que sí. Cuando algo se llena de personajes es porque no hay una historia interesante. No es casualidad tampoco que los mejores autores de la TV argentina estén escribiendo para afuera. Todos los que se han destacado en el último momento escriben para la televisión colombiana, brasilera, española. Hoy por hoy, las novelas que están causando "sensación" son novelas de pocos actores. Hoy en día, los formatos de muchos protagonistas que se hacen ahora, a mí por lo menos, como espectador, me aburren. Ver tantos, tantos personajes... es como que no se termina contando nada, se quiere contar todo y no se termina de contar nada. Prefiero que me cuenten buenas historias.
El género policial, todo un desafío
Más de 11 semanas llevó el rodaje de Malicia, y el dato lo brinda Martín Desalvo, el director de la miniserie, que sabe que es una apuesta fuerte en la televisión argentina dedicarle unos cuatro días de filmación a cada capítulo de 26 minutos.
"Mi idea era hacer una serie de calidad, con suspenso, pero bien anclada en el realismo. Un trabajo bien al estilo cine negro, del policial anclado en la cosa más dura de la realidad. Y usamos todas locaciones reales, salvo la librería donde se reúnen los protagonistas a trabajar los casos, que en realidad era una biblioteca, y realizamos allí un trabajo de arte para que tuviera todos los elementos necesarios", dice.
Martín quedó muy conforme con la realización y comenta que cuando lo llamaron para el sillón de director, el proyecto todavía estaba en gestación. "Había una síntesis argumental y una sinopsis de cada uno de los 13 capítulos. Y la verdad es que fue el mejor momento en que me podían convocar, porque a mí me gusta trabajar los guiones también desde un lugar más autoral, Liliana Esclair tuvo una gran generosidad. Trabajamos mucho en conjunto", apunta.
Desalvo, que dirigió el largometraje El día trajo la oscuridad, es de los que piensan que la televisión argentina, a la que tan bien le salen los dramas o las comedias, todavía tiene una cuenta pendiente con el género policial.
"Parte del atractivo que tuvo para mí esta propuesta fue que fuera un policial. Me encanta el género y me parece que no está muy transitado. Por ahí aparece metido adentro de las novelas, como un elemento de tensión, pero el policial duro, serio, siento que es una deuda que estamos saldando no sólo con ésto, sino con la próxima serie que estoy preparando, pero de la que no puedo decir mucho", avisó.
"¿Cuál es el fuerte de Malicia? Me parece que tiene un relato cinematográfico con fuerza y una potencia narrativa, estética y en la actuación, que está muy interesante. Y es una serie que crece mucho en intriga, en suspenso, y que la gente la va a seguir y se va a enganchar", apuesta.
Martín Desalvo también se refirió a la primera escena de la serie, tan cruda y tan comentada. "Fue una escena muy consciente, muy trabajada, porque es fundacional de la personalidad de nuestro protagonista. Es algo que lo marca, que le cambia la vida, que cambia radicalmente toda su existencia y tuvimos mucho debate interno, mucho pensamiento acerca de cómo contarla y desde dónde".
Y decidieron mostrarla con crudeza. "Es que me parece que hay algo de la muerte en el cine y en la televisión que, por una penetración de los productos norteamericanos donde matar 20 personas es lo mismo que nada o es más entretenido, me parecía fundamental dimensionarlo en pantalla, desde el lugar de la ficción", concluyó.
Malicia. Miniserie de 13 capítulos, dirigida por Martín Desalvo, sobre guion de Liliana Esclair. Con Gabriel Goity, Mario Alarcón, Héctor Díaz y Juana Viale. De Martes a viernes, a las 23, por la pantalla de TV Pública. Todos los capítulos emitidos están disponibles en www.tvpublica.com.ar. Podés mirarlos, haciendo clic aquí.
Gabriel Goity se entrega con cuerpo y alma en Malicia, el nuevo policial de la TV Pública donde interpreta a un investigador y expolicía que presencia el asesinato de su hija y no descansará hasta encontrar al homicida.